En la foto: es evidente que desde que somos pequeños se nos enseñan conductas para una buena convivencia, pero lo que pocas veces se nos enseña es cuestionar esas conductas para comprender realmente su alcance. Cuando crecemos, vamos descubriendo la importancia de estas, sin embargo, muchas de las ocasiones nos causan conflicto determinados actos que nunca se nos plantearon.
La evolución de un pensamiento conductual, de Sócrates para la ciencia
Hace más de dos mil años, en Grecia, la figura de Sócrates revolucionó el pensamiento conductual del hombre. Hasta entonces se actuaba sin cuestionar realmente acerca de lo que se hacía en cuanto bueno o malo, tras una reflexión profunda que prescindiera de toda religión (hasta donde hay registro científico alguno, no está la incógnita planteada, ni resuelta).
La conducta del hombre, hasta el siglo V a. C., era regido por la moralidad implícita en la religión. Precisando en el contexto helénico, los ciudadanos no tenían mayor autoridad moral que la dispuesta por los poetas Hesíodo y Homero, pues en sus escritos estaba contenida la mayor parte de la tradición religiosa, y con esta, toda norma de conducta.
Fue hasta que Sócrates, cuestionando la conducta, reflexionó acerca del actuar del ser humano, dando una respuesta a la misma. Su planteamiento se enfocó en la virtud, exaltándola sobre todo saber, esencial para el desarrollo pleno del ser humano. Con el devenir histórico de los pensadores que hicieron posible la filosofía se fue desarrollando simultáneamente el pensamiento ético. Muchos de ellos aportando al mundo conductual las más profundas reflexiones que ayudan a mejorar la calidad de relaciones de convivencia entre los seres humanos. Aristóteles, Epicuro, Tomás de Aquino, Kant, Nietzsche, Sartre, por mencionar algunos. A esto, surge una interrogante esencial: ¿qué pasa con aquella reflexión hoy en día?
La esencia del pensamiento humano y científico: la ética
La palabra ética proviene del griego ethos que significa costumbre, y siguiendo a Gutiérrez Sáenz (2006) lo que le compete a esta disciplina es el comportamiento del ser humano, su conducta. Como el ser humano se manifiesta en diferentes ámbitos y en cada uno de estos actúa de diferente manera, es por eso que la ética va a estar presente en todo momento de este acontecer.
La ética está íntimamente vinculada con otras ciencias, tanto que para el mundo científico y tecnológico existen apartados que la tratan con sumo cuidado. Sobre todo, en las cuestiones biomédicas, químicas, biotecnológicas, entre otros. Ninguna ciencia prescinde de esta, al contrario, da plenitud al quehacer cotidiano de cada una de estas. La ética reflexiona su obrar, para encontrar la mejor opción y realizar adecuadamente cada proceso que se vaya a efectuar.
Por mencionar algunos de los problemas actuales en los que está presente la ética, son: el aborto, la eutanasia, la corrupción, el cambio climático, el uso de transgénicos, la agresividad individual y social.
Existe un término, incluso, para el quehacer científico cotidiano: ética profesional. Siguiendo a Gutiérrez (2005) «la profesión puede definirse como la actividad personal, puesta de una manera estable y honrada, al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana». Con esto, damos por supuesto el mundo de la ciencia y su obrar. No omitiendo también a todos aquellos que desempeñan algún oficio.
Es cierto que toda profesión tiene una finalidad, y si podemos generalizar un fin que englobe a todas es el bien común. «El ingeniero contribuye a la construcción de la ciudad. El médico contribuye a la salud pública. El abogado lucha por la justicia en las diversas relaciones de los ciudadanos» Gutiérrez (2005).
Un tema de seriedad sin tabúes, conocimiento intimo de nuestro ser físico y mental
Es necesario darnos cuenta que la ética no es impedimento para el mundo científico, ya que todo hombre de ciencia está finalizado para hacer bien y evitar el mal. Además de que la reflexión de nuestra conducta es importante para nuestro desarrollo pleno como seres humanos y pensantes.
A este último respecto, y retomando párrafos atrás, existen determinados actos que nos provocan conflictos existenciales, y es aquí donde se inicia un proyecto de investigación con el propósito finísimo de mostrar de una manera creativa, sintética y entretenida determinadas situaciones que más de una ocasión nos roban tiempo para reflexionar. Se trata de mostrar al mundo de diferente manera a la ética y los actos que muchas veces son señalados como malos, o según la creencia de algunos, como pecados, o actos que se piensan como sancionables, cuando en realidad son parte de un desarrollo integral humano.
Referencias y recomendaciones
Arregui, J. V., & Choza, J. (2002). Filosofía del hombre. Una antropología de la intimidad (Quinta ed.). Madrid: Rialp.
Barrientos Rastrojo, J., Packter, L., & Carvalho, J. M. (2014). Introducción a la filosofía aplicada y a la filosofía clínica. Madrid: Visión
Gutiérrez Sáenz, R. (2006). Introducción a la ética (Octava ed.). México: Esfinge.
Reale, G., & Antiseri, D. (1995). Historia del pensamiento filosófico y científico (Segunda ed., Vol. I). (J. A. Iglesias, Trad) Barcelona, España: Herder.
Rodríguez Luño, Á. (2010). Ética general (Sexta ed.). España: EUNSA.
Yarza, I. (2010). Historia de la filosofía antigua (Sexta ed.). Navarra: EUNSA.
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