¿Te imaginas como era o se practicaba la medicina hace cuatro millones de años? Bueno, desde aquellos tiempos en los cuales nuestro ancestro, el Australopithecus, ya era víctima de las enfermedades, evidentemente al tener un nulo avance en los temas científicos y médicos, el promedio de vida de aquellos seres no rebasaba de los 19 años.
Otro caso doloroso que se descubrió hace 40,000 años fue de abscesos dentarios provocados por caries o incluso de individuos que sufrieron de fracturas de huesos. Es evidente que en esta época no existía una cultura de la medicina preventiva lo que explica que, por este tipo de casos, nuestros descendientes sucumbieran ante este tipo de tragedias.
En el periodo Neolítico (7,500 a 4,200 años), el ser humano empezó a adoptar una vida sedentaria pues se dio cuenta que gran parte de los alimentos los podía conseguir de la siembra y cosecha de diversas plantas. Si bien, este nuevo modo de vida los favoreció en ciertos ámbitos, también repercutió negativamente en la salud, pues el contagio de enfermedades respiratorias se vio incrementada derivado en parte por el constante contacto con el humo proveniente de la combustión de leña para la preparación de alimentos, desarrollando así bronquitis crónica y sinusitis.
Cabe resaltar que, al no haber un conocimiento sobre el origen, las causas y las consecuencias de las enfermedades, la creencia de que un fenómeno sobrenatural provocada por entidades divinas era el responsable de la muerte de aquellos seres primitivos era palpable.
Con base en lo anterior, era de esperarse que las antiguas civilizaciones se refugiaran en aquellas fuerzas, rindiendo tributo en súplicas para mitigar el dolor o la enfermedad. Existe evidencia de hace 27,000 años donde los chamanes llevaban a cabo diversos rituales para combatir a aquellas fuerzas malignas responsables de ocasionar dichos daños o bien, se encargaban de elaborar remedios para erradicar toda entidad negativa.
Actualmente sabemos que la carne echada a perder se lleva a cabo precisamente por un proceso de descomposición provocada por la presencia de diversos microorganismos. En su momento la antigua civilización pensaba que un espíritu maligno se alojaba en la carne y la descomponía provocando que, después de su consumo, el afectado sufría en el mejor de los casos una diarrea o en el peor, la muerte.
La medicina y sus primeros registros
Los egipcios hace 5,000 años nos dejaron una importante evidencia de los primeros pasos de la medicina por ejemplo, los cadáveres eran conservados como momias.
Hace 4,500 años se descubrieron los primeros papiros que eran dedicados a los temas médicos, siendo los más relevantes los de Ebers y el Smith.
Los egipcios pensaban que al morir un individuo este se trasladaba a otro cuerpo y además donde pudiera encontrar alimentos y armas. Pese a estos avances, el conocimiento de la anatomía y de la fisiología eran muy pobres, de hecho, consideraban que en el corazón humano residía el sentimiento y el pensamiento.
Los babilonios hace 2,700 años ya empezaban a racionalizar el diagnóstico y su respectivo tratamiento en una dinámica de conjuración donde se recetaban algunos tratamientos que mejoraban la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, la creencia de que una enfermedad era producto de fuerzas malignas todavía se mantenía vigente, de hecho llegaron a existir rituales donde la enfermedad era trasladada desde el afectado y hacia un animal sano para que este cargara con dicho padecimiento y posteriormente fuera sacrificado.
La salud en la era de los Griegos, de 500 años a.C. a 400 años a.C.
En esta época fue cuando se empezó a demostrar que entidades divinas o espirituales no eran los causantes de las muertes masivas. Médicos, filósofos y matemáticos empezaron a referirse a este fenómeno como enfermedad, y no era otra cosa que la consecuencia de eventos naturales.
Uno de los primeros pensadores de esta época fue Pitágoras (570 - 480 a.C.). Filófoso y matemático griego quien propuso una teoría donde los individuos sucumbían ante una enfermedad cuando se perdía cierto equilibrio fisiológico en algunos fluidos tales como la sangre, las flemas, la bilis negra y la bilis amarilla producto de cambios bruscos en el ambiente por la presencia de la humedad, el frío o el calor.
Este fenómeno que dio pie al primer constructo de enfermedad, permitió dar un nuevo enfoque a algo que hasta ese momento seguía siendo una fuente de información equívoca. Pese a ello todavía persistía cierta resistencia a la evidencia que se estaba presentando en ese momento.
Otro de los personajes que resalto en esta época fue sin dudas Hipócrates (460 - 377 a.C.). Un médico que se destacó por ser el primero en examinar a un paciente y obtener de este información de sus síntomas y signos para tratar una enfermedad. Por este hecho se le considera como el padre de la Medicina.
Referencias y recomendaciones
Bautista, Q. J. (24 de Mayo de 2016). Fisiología animal, Los inicios del estudio estructural y funcional. Obtenido de Explorer BioGen: https://wp.me/p7rAqZ-4Z
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